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Biografía (español)

Victor Leonardi

Victor Paes de Barros Leonardi nació el 15 de octubre de 1942, en la ciudad de Araras, un pequeño pueblo en el Estado de São Paulo, donde vivió su infancia y el inicio de la adolescencia. Frecuentó las escuelas públicas y vivía al lado de la biblioteca municipal, que frecuentó asiduamente a partir de 1950. Leía un libro al día. Su padre era médico. Su madre, profesora.
Al cumplir 14 años, en 1956, Victor realizó su primer viaje internacional, para Uruguay y Argentina. A partir de ese momento, nunca más dejaría de viajar. Leer, escribir y viajar son tres constantes en su vida. En 1958 se fue a Estados Unidos, a estudiar inglés en Montevallo, Alabama y conoció Nueva York, Washington, Chicago y Detroit. También estuvo en Nueva Orleáns y se aficionó al jazz. Visitó Canadá y a su regreso a Brasil empezó la enseñanza secundaria en el Colegio Bandeirantes, de São Paulo. Estudiaba biología con ahínco, amén de química y física. Quería ser médico, como su padre.

Desiste de estudiar medicina (Victor ayudó a su padre, en el consultorio médico, durante cierto tiempo) y decide hacerse hacendado. Fue para el Sur de Bahía, en agosto de 1961, y compró 596 hectáreas de tierra en el municipio de Una. Trabajó como agricultor durante dos años y siete meses, dedicado a la plantación cauchera. Las tierras estaban localizadas en un área distante y de difícil acceso. Sólo era posible llegar a caballo. Eran 84 kilómetros de ida y vuelta, atravesando la Mata Atlántica. Sin dinero para continuar con el proyecto, Victor retomó los estudios e ingresó en la Facultad de Derecho de Ilheus (Bahía).

Vivió entre Ilheus y Una hasta marzo de 1964. Había fundado un periódico en Una, O Democrata (El Demócrata), en 1963, del que fue director. Fue en ese pequeño periódico provinciano donde Victor publicó sus primeros textos. Escribió su primer poema ese mismo año y nunca más abandonó la poesía, en los cuarenta años siguientes. Frecuentaba asiduamente la vida bohemia del antiguo muelle del puerto de Ilheus.

Constantemente manifestaba su apoyo a la reforma agraria en las páginas de su periódico, aunque sin pertenecer a ningún partido político. Estudiaba filosofía del derecho con gran interés. Escribió varios artículos criticando el autoritarismo de los coroneles del cacao, que seguían dominando el Sur de Bahía. El periódico O Democrata, dirigido por él, fue considerado subversivo, tras el golpe militar de 1964, acarreándole innúmeros problemas los siguientes años. Algunos compañeros de la Facultad de Derecho fueron encarcelados en Ilheus. Victor se fue para São Paulo.

Victor Leonardi em New Orleans, 1958
Victor Leonardi em Una, Bahia, 1962

Empezó a trabajar en un despacho de abogados, en 1965 y frecuentó los más diversos notarías de jurisdicción civil del Foro de São Paulo. Ante la rutina y formalismo de los medios forenses, se dio cuenta de que se había equivocado de profesión. Recogió el diploma –de licenciado en ciencias jurídicas y sociales- y lo guardó en un cajón, para siempre.


Estaba desempleado cuando decidió casarse con una novia de la época del Colegio Bandeirantes, Nenilda Garcia Marinheiro, Nena. Permanecieron casados durante 35 años y tuvieron dos hijos. La boda tuvo lugar en el interior de Goiás, en Anápolis, donde Nena era profesora. Pocos días más tarde, perseguidos por la dictadura (por sus actividades a favor de la libertad y de los derechos humanos), Victor y su esposa partieron de Goiás hacia Mato Grosso y salieron de Brasil por la frontera de Bolivia. Era el 23 de marzo de 1967. Fueron siete años de exilio. Por extraña coincidencia (Victor lo supo años más tarde, con motivo de la ley de Amnistía), la orden de prisión contra ellos fue firmada el mismo día de su boda, el 4 de marzo de 1967.

6 Com Nena, La Guaira, Venezuela,1961.jpg

Durante 14 meses, Victor y Nena recorrieron varios países de América del Sur, del Caribe y de América Central. Viajaron en autobús y en tren. O en navíos de carga, como en las Antillas. El objetivo era llegar México, algo que nunca sucedió. Después de una corta estancia en Nueva York, Victor se fue para Francia y allí permaneció seis largos años. Llegó a París en mayo de 1968 y vivió intensamente la agitación de aquellos tiempos de rebeldía, insumisión y fecundas reflexiones teóricas sobre la sociedad, el arte y la literatura.

En Francia, trabajó en una organización no gubernamental, Cimade, que ayudaba a inmigrantes portugueses en la ciudad de Sucy-en-Brie, región parisiense. Estudiaba por la noche en la Universidad de París, donde hizo un máster en sociología y los primeros cursos de doctorado en Historia. Realizó investigaciones en Holanda, en archivos del Instituto Internacional de Historia Social, de Amsterdam, y en Italia, en el Instituto Feltrinelli, de Milán. También estudió Historia del Arte en la Escuela de Arte y Arqueología de Museo del Louvre. La filosofía de la historia del arte fue, definitivamente, incorporada al proceso de construcción de su pensamiento.

Viajó por varios países de Europa, de Oriente Medio y del Norte de África, siempre escribiendo poesía y visitando sitios arqueológicos o museos de arte. Estuvo en Grecia, Egipto, Jordania, Israel, Líbano, Siria, Turquía, Bélgica, Bulgaria, Yugoslavia, Rusia, Checoslovaquia, Inglaterra y Alemania. Hizo un largo viaje por el desierto del Sahara, en 1970, pasando por algunos oasis del sur de Marruecos. Más tarde, estuvo en Mauritania y Senegal. Participó activamente de una campaña de solidaridad con el pueblo de Guinea Bissau, enviando sangre para médicos que trabajaban en campamentos guineanos de las regiones libertadas, durante la guerra de la independencia de ese país africano de lengua portuguesa. En 1971 visitó China en calidad de investigador del IRFED – Institut de Formation et de Recherches em vue du Développement, y allí permaneció varios meses, durante la Revolución Cultural, recorriendo 11 provincias chinas. Algunas fotos realizadas por él en el Extremo Oriente fueron adquiridas por la enciclopedia francesa Alpha. Posteriormente, en 1972, estuvo en Jerusalén, y en 1973 fue corresponsal en París del periódico Opinião, de Río de Janeiro. Esos viajes de los años 60 y 70 –por Latinoamérica, Estados Unidos, Europa, África y Asia- alimentaron una visión del mundo universalista y ecuménica, algo que se puede vislumbrar en la lectura de sus libros, en los que hay motivos y temas brasileños, amén de una sutil presencia de mitos y creencias provenientes de la extraordinaria diversidad humana por él contactada en los cinco continentes.

De regreso a Brasil, empezó a trabajar como profesor del Departamento de Historia de la Universidad de Brasilia, en marzo de 1974. Victor Leonardi investigó en varios archivos históricos de las cinco regiones brasileñas, para su tesis de doctorado, pero en 1976, perseguido nuevamente por la dictadura, salió de la UnB y se fue a la Unicamp, como profesor-visitante del Instituto de Filosofía y Ciencias Humanas. Paulo Sérgio Pinheiro y él coordinan un proyecto de investigación titulado Imagens e história da industrialização no Brasil (Imágenes e historia de la industralización en Brasil), durante dos años, en la Unicamp, resultando en una gran exposición en el MASP – Museo de Arte de São Paulo, en 1977, y otro libro, escrito por Leonardi en colaboración con Francisco Foot Hardman, titulado História da Indústria e do Trabalho no Brasil (Historia de la Industria y del Trabajo en Brasil), además de una colaboración con los cineastas Lauro Escorel y Adrian Cooper para la localización y recuperación de películas y fotos antiguas de fábricas paulistanas de fines del siglo XIX e inicios del siglo XX. Victor Leonardi escribió sobre política internacional para la revista Isto É durante todo 1977.

 

Regresó al Sureste y se fue a vivir a Santos, con la familia, en la Ponta da Praia. Formaba parte del consejo editorial de la Editora Kairós, en São Paulo. Escribió varios artículos a favor de las libertades democráticas y de la convocación de una Constituyente soberana. Esos textos fueron publicados en pequeños periódicos clandestinos, de oposiciones sindicales, que desafiaban la censura impuesta por la dictadura. Leonardi firmaba esos artículos con el seudónimo M. S. Tocantins, o Sergio Tocantins, pues la represión, en aquellos duros años, aún se mantenía fuerte. Más tarde, participó de la fundación del periódico O Trabalho (El Trabajo), editado en São Paulo.


Volvió al Nordeste como profesor de la Universidad Federal de Paraíba, e impartió clases en el Departamento de Ciencias Sociales durante dos años, en el campus de João Pessoa. Tenía una casa en la playa, en Cabedelo, donde escribió Radamanto, tras largas e innúmeras charlas con los pescadores de ballenas del puerto de Costinha. Hizo varios viajes por la región del agreste de Paraíba y del Rio Grande del Norte.

En diciembre de 1982, la familia Leonardi se fue para España, estableciendo residencia en Andalucía, concretamente en Benalmádena Pueblo, provincia de Málaga. Victor investigó en archivos españoles y portugueses y escribió un ensayo de 430 páginas titulado
Entre árvores e esquecimentos (Entre árboles y olvidos). Nena se dedicaba a la pintura y su hija Juliana bailaba flamenco. Victor escribió una fábula, para niños, Montanha do Meio do Mundo (Montaña de la Mitad del Mundo), en la que él mismo hizo los dibujos que ilustran ese libro. Fueron cuatro años muy productivos en España, pues Victor siguió escribiendo ficción y el resultado fue su obra Quando o escriba do castelo era eu (Cuando yo era el escribano del castillo). Viajó por Finlandia y Suecia, en 1985, en compañía del poeta finlandés Pekka Parkkinen. Hizo cursos de cerámica y modelaje con una consultora española en Málaga y aún suele distraerse con barro o piedras, como escultor aficionado.

Con la amnistía decretada por la Asamblea Nacional Constituyente, Victor Leonardi regresó a Brasil para impartir clases nuevamente en el Departamento de Historia de la Universidad de Brasilia, en mayo de 1987, tras once años de ausencia. Permaneció en Brasilia hasta su jubilación y escribió varios ensayos, entre ellos
Jazz em Jerusalém (Jazz en Jerusalén) y Os navegantes e o sonho (Los navegantes y el sueño), que abordan la temática dela presencia del Oriente en la Historia de Brasil. Ha sido miembro del consejo editorial de la revista Humanidades, de la UnB. Fundó el curso de Historia de las Religiones, en el Departamento de Historia, y durante algunos años reunió alumnos interesados por la historia del budismo, del taoísmo, del judaísmo, del islamismo y del cristianismo primitivo. En su obra Jazz en Jerusalén, expone su pensamiento de forma completa y articulada: una filosofía de su labor creativa, con invención y tradición dialogando permanentemente y cuestionando, de esa forma, la presunta incompatibilidad entre el pensamiento clásico y la modernidad.

Formó parte, en 1987, del Centro de Estudios Avanzados Multidisciplinares, de la UnB, que posee un Núcleo de Estudios Amazónicos, donde desarrolló varios proyectos. Uno de ellos, el
Proyecto Natterer fue realizado en colaboración con el Museo Amazónico de Manaus. Victor Leonardi, Andréa Fenzl y el historiador amazonense Geraldo Pinheiro se fueron a Austria, en 1966, en compañía del fotógrafo Juan Pratginestós, donde localizaron y fotografiaron en un museo de Viena, el Museum für Völkerkunde, centenas de obras etnográficas recopiladas por Johann Natterer en la Amazonia hacía 170 años. Todo ello dio origen a una exposición itinerante que pasó por diez museos brasileños en los años siguientes.

Ese mismo año, 1996, Leonardi permaneció un semestre en Manaus, trabajando en el Museo Amazónico, donde escribió Os historiadores e os rios (Los historiadores y los ríos), sobre la historia del Velho Airão, ciudad amazonense en ruinas, a la orilla del río Jaú. Fundada en 1694, completamente abandonada, y sin ningún habitante hacía más de cuarenta años. Leonardi visitó esas ruinas en compañía de dos arqueólogas de Río de Janeiro y escribió una propuesta de declaración de patrimonio cultural del Velho Airão por parte del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN). Firmaron la propuesta Leonardi, Geraldo Pinheiro, José Ribamar Bessa Freire entre otros historiadores, pero, desgraciadamente, nunca ha sido aprobada y en la actualidad, las ruinas (la iglesia data de 1702) están siendo damnificadas.

En 2000, Victor Leonardi y el biólogo Cezar Martins de Sá, organizaron y coordinaron una gran expedición científica por la Amazonia venezolana y la Amazonia brasileña: la
Expedición Humboldt. En este largo viaje participaron 49 investigadores. Alén de historiadores también participaron profesores de zoología, botánica, biología molecular, hidrología, sanidad pública, geoquímica, geografía, ecología, mitología, astronomía y arqueología. Navegaron e investigaron en el canal del Cassiquiare, en el paraná de Ramos y en los ríos Orinoco, Negro, Amazonas, Maués Açu, Uatumã, Urubu, Nhamundá, Trombetas, Tapajós, Xingu, Jari y Oiapoque. El recorrido se realizó en dos barcos, uno de los cuales contaba con una biblioteca y equipos para investigaciones. Fueron 62 días a bordo y 9.200 kilómetros navegados entre el Caribe (bajo Orinoco) y Belén del Pará. Todo ello resultó en varios artículos científicos, 10 mil fotos, 1 película documental y una exposición de pintura, del artista plástico Rômulo Andrade. El periodista Nicolas Reynard, de la revista National Geographic, siguió la expedición e hizo relatos diarios para su site mundial. La película documental lleva el título de Expedição Humboldt y fue realizada por Leonardi, Luis Carlos Saldanha y Frederico Rêgo.
 

A partir de 1987, como investigador del Núcleo de Estudios Amazónicos de la UnB, o en compañía del antropólogo e indigenista Ezequias Heringer Filho (Xará), Leonardi estuvo en varias aldeas indígenas del Amapá (indios Waiãpi y Karipuna), Roraima (indios Yanomami), Amazonas (indios Munduruku) y Mato Grosso (indios Bakairi y Nambikwara). Participó, como observador, en el 1º Encuentro Nacional de Pajés, en 1987, en Mato Grosso, dedicado al estudio de plantas medicinales y del chamanismo.


Tras obtener un permiso sabático de seis meses, viajó por la India y Nepal, en el primer semestre de 1989. Visitó comunidades jainaistas, hinduistas y budistas. Estuvo en Kathmandu y en Pokhara, visitando talleres de pintores y escultores de mandalas. Cruzó innúmeros pueblos del Himalaya, en la frontera tibetana, y realizó una inmensa travesía, a lomos de un elefante en un parque nacional para fotografiar rinocerontes en la frontera del Nepal con la India. Surgió, en Asia, la idea de escribir la obra Os navegantes e o sonho (Los navegantes y el sueño), que aborda la presencia de Oriente en la historia de Brasil. El libro se basa en la amplia biografía encontrada por Leonardi en Goa, amén del material recopilado en sus viajes de estudio por China (1971) y otros 16 países musulmanes, por él visitados en los años 70.

21 Atlantico negro.jpg

En 1992, Leonardi se encontró con el director de cine paulista Renato Barbieri, en un festival de vídeo realizado en Aracaju. Fue el inicio de otra sociedad que los llevó a hacer investigaciones y escribir guiones para varios documentales grabados en el Marañón, en Bahía, África, Italia, Portugal, Cuba, España y Estados Unidos. La película Atlântico Negro: na rota dos orixás (Atlántico Negro: en la ruta de los orixas), grabado en aldeas africanas de Benin (sobre los orígenes del candomblé y del vudú), fue seleccionado y exhibido en el festival de cine de Cannes, en 1999.

Victor Leonardi empezó a estudiar las fronteras de Brasil en 1997, con financiación de las Naciones Unidas (Unesco y Pnud – Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). Las investigaciones fueron solicitadas por el Ministerio de Sanidad para la UnB, y Leonardi fue el encargado de ejecutarlas. No impartió más clases en la universidad y se dedicó a viajar por las fronteras de Brasil con la Guayana Francesa, Surinán, Guayana, Venezuela, Colombia y Perú. Entre viaje y viaje permanecía un determinado tiempo en Brasilia, estudiando el material recopilado (documentos, entrevistas) y orientando a sus ayudantes que hacían investigaciones en bibliotecas, archivos y centros de documentación de la capital federal. El objetivo era fornecer subvenciones para una política de prevención contra el SIDA en las fronteras, por eso estudió y convivió, en los confines de la Amazonia, con garimpeiros (mineros;buscadores de piedras y metales preciosos), pescadores, posseiros (ocupantes de tierra), soldados, madereros, pequeños comerciantes, prostitutas, camioneros e inmigrantes brasileños que viven en países vecinos. El resultado fue el libro Fronteiras Amazônicas do Brasil: Saúde e História Social (Fronteras Amazónicas de Brasil: Sanidad e Historia Social).

Nueva investigación, con similar objetivo, fue solicitada en 2002, y empezó a frecuentar las fronteras de Brasil con Uruguay, Argentina, Paraguay y Bolivia. Estudió la violencia fronteriza y la actuación del crimen organizado, con apoyo de la oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Crimen (UNODC). El resultado fue el libro:
Violência e direitos humanos nas fronteiras do Brasil: História social da Aids, das drogas e de sua prevenção (Violencia y derechos humanos en las fronteras de Brasil: Historia social del SIDA, de las drogas y de su prevención), con el prefacio de Giovanni Quaglia, juez de derecho italiano.


Pasó el segundo semestre de 2001 en Estados Unidos, como profesor invitado de la Universidad de California, campus de Berkeley, donde ofreció dos cursos, uno sobre Brasil contemporáneo (basado en autobiografías de escritores brasileños) y otro sobre literatura latinoamericana relativa a la Amazonia. Visitó San Francisco innúmeras veces y recorrió bosques de secuoya en el norte de California. Antes de regresar a Brasil, pasó por Las Vegas y por Haway.  

 

Nena Leonardi falleció en junio de 2002. Ella y Victor habían llegado recientemente de un viaje a Venecia. Nena había sido profesor del Departamento de Artes Visuales, de la UnB, los últimos diez años.

 

Tras 46 años de ausencia volvió a frecuentar la ciudad en la que nació, Araras, recuperando antiguas amistades. Había salido de allí el 15 de diciembre de 1957. Conoció a Márcia (en Araras) y llevan viviendo juntos desde abril de 2005. Márcia Michielim Tonholi es psicóloga y nació en Araras en 1963.

El editor Massao Ohno, de São Paulo, publicó dos libros de poesía de autoría de Victor Leonardi: Livro verde das horas (Libro verde de las horas), con prefacio del poeta Franz Rulli Costa, y Território do escritor (Territorio del escritor). Ambos contienen notas introductorias escritas por Luís Bogo. El tercer libro de poesía, A arte de viajar à deriva e ressurgir com paixão (El arte de viajar a la deriva y resurgir con pasión), fue editado en Río en 2003.

Valentim Facioli, de la Nankin Editorial, publicó en São Paulo el primer libro de ficción de Leonardi,
Quando o escriba do castelo era eu (Cuando yo era el escribano del castillo), en 2001, así como el ensayo Jazz em Jerusalém (Jazz en Jerusalén). En el reportaje “Leonardi practica el fascinante juego de la imaginación”, Francisco Costa dijo en mayo de 2002 sobre el Escriba, en el periódico O Estado de S. Paulo: “La lectura resulta tan agradable, tan fascinante, que cuesta dejar de lado el volumen. La perspectiva de lenguaje es tan innovadora, el foco de atención tan interesante, que la única palabra que se me ocurre para explicar la prosa de Victor Leonardi es: labor. Sí, es de una fina labor ese texto ficticio que se nos muestra ante nuestros ojos”. Marcelo Rollemberg, a su vez, escribió en O Globo, de Río de Janeiro, en marzo de 2002: “En las historias de su libro, Leonardi crea situaciones en las que sus personajes humanos viven enredados por una trama mucho más grande que ellos. La trama de las palabras. ¿Es hecho o ficción? ¿habrá realmente ocurrido o no? Pero eso, antes de ser un obstáculo, es un ingrediente seductor en la escrita de Leonardi. Es ese juego de palabras que hace su libro interesante y diferente”.

Los demás libros fueron editados por la Paralelo 15 y la Editora Universidade de Brasília:
Entre árvores e esquecimentos (1996); Os historiadores e os rios (1999); Os navegantes e o sonho (2005).

Además de esos libros, Victor Leonardi escribió capítulos de obras colectivas:
História do Século XX (Historia del Siglo XX) (Editora Abril, 1974), Brasil História (Editora Brasiliense, (1979) y, en español, Historia General de América Latina, publicada en Madrid, en el año 2000, por la Editorial Trotta, Estrada Colonial no Planalto Central (Camino Colonial en el Altiplano Central), con fotos de Rui Faquini y mapa de Bismarque Vila Real (Editora Instituto Paidéia, 2006). Colaboró, también en el libro de poesía Araras cidade das árvores, organizado por Maria Cecília Leite. Contiene poemas de Maria Cecília Leite y Adriana Dezotti Fernandes y Victor Leonardi. Las fotos son de César Saullo.

Praga.JPG

Victor Leonardi escribe a lápiz. Nunca ha usado el ordenador, máquina de escribir ni bolígrafo. Su tecnología es de una sencillez absoluta: lápiz y hojas blancas de papel. No pertenece a ningún grupo político hace 25 años y no hace ningún esfuerzo para obtener más espacio en los medios de comunicación. Sin embargo, le encanta mantener contacto con sus lectores y charlar sobre sus viajes.

Hay días en los que le gusta apreciar un buen vino. Hay días de mucha felicidad en compañía de Márcia. Y hay días en los que se consagra a la única tarea de dormir y soñar. Sueños y mitos están muy presentes en su literatura.

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